DECISIÓN AL AMANECER
(Decision Before Dawn)
1951. Dir. Anatole Litvak.
El teniente Rennick
(Richard Basehart) es reasignado a una unidad de inteligencia en un pueblo
francés: es diciembre de 1944, cuando ya se avecina y pronostica el final de la
guerra, la derrota del pueblo alemán. En el camino, encuentra y hace
prisioneros a un par de soldados alemanes: el paramédico Maurer (Oskar Werner)
y el sargento Richter (Robert Freytag). Su misión será preparar y acompañar a
un par de soldados alemanes, prisioneros de guerra, que se han ofrecido
voluntariamente para regresar a su patria y realizar servicio de espionaje con
el fin de evitar mayores ataques: uno de ellos es Maurer, quien piensa que ante
la inminente caída de su país, es mejor apoyar por su liberación del nazismo,
mientras que el otro, Barth (Hans Christian Blech), lo hace por la paga
posible, vendiéndose al mejor postor. De esta manera, inicia una aventura de
cinco días, durante la cual, Maurer, bajo otra identidad, deberá localizar las
posiciones de unos tanques e informar sobre ello.
Basada en una novela
de George Howe (“Call It Treason”, publicada en 1949), la cinta viene a ser una
disertación moral acerca de lo que se considera traición a la patria. En el
inicio, el narrador Rennick, comenta que uno no se explica lo que motiva a
alguien para ser espía: si es descubierto será ejecutado, pero si triunfa en su
misión, permanece en el anonimato. Así, la cinta se dedica a buscar las claves
para el significado de lo que se considera una traición. En el libro, un
prólogo mencionaba una carta que llegaba a manos de Rennick en 1947, escrita
por el padre del soldado Maurer, del cual no sabía nada, solamente que se le
había enviado una medalla de bronce por servicios prestados a la patria, sin
explicarse el motivo. De esta manera, empezaba el relato de los hechos, que en
la película comienzan de manera cronológica y directa, a partir de ese
diciembre del año previo al final de la Segunda Guerra Mundial.
En las primeras secuencias de la película se llevan a cabo interrogatorios y reclutamiento de los prisioneros alemanes que deseen colaborar. Luego, en una escena, mientras los seleccionados pasan en fila frente a los demás prisioneros, se escuchan comentarios acusándolos de cobardes y traidores. Richter los defiende mencionando que Alemania ya está perdida, lo mismo que su régimen. Esa noche, entre varios prisioneros, lo matan como castigo. Es uno de los motivos por los cuales Maurer, un buen hombre que, como paramédico, no había estado en batalla ni matado a ninguna persona, se propone voluntariamente como espía. En su recorrido, dentro del país, por los siguientes cinco días, Maurer vivirá situaciones que irán convenciéndole de que ha tomado una buena decisión: ya sea el soldado que le brinda su confianza para luego denunciarlo a la Gestapo, o el despiadado coronel al cual le brinda atención médica a pesar de que ha condenado a muerte a un desertor que explica sus motivos familiares, o la mujer (Hildegarde Knef, sublime) cuya familia fue muerta por los horrores de la guerra y ha debido prostituirse, o la crueldad e injusticia usuales, sobre todo por las presiones bélicas dentro de una sociedad.
Maurer se debate entre el significado de Patria: su padre, médico al cual llama por teléfono solamente para escuchar su voz, como ejemplo de sus valores familiares y de su historia personal en el pasado; o de su deber moral, seguir apoyando a un sistema corrupto que le ha forzado a esta vida desde una adolescencia sin privilegios o colaborar para que dicho sistema sea combatido y desechado. De hecho, la milicia norteamericana estaba jugando al azar ya que estos soldados, supuestos amigos y voluntarios espías, podrían, una vez de vuelta en su patria, traicionarlos a ellos mismos. Decisiones importantes y riesgos que debían de tomarse.
Oskar Werner y O. E. Hasse
Rennick termina su
narración repitiendo la misma pregunta sobre los espías que iniciaron la cinta.
Ahora enfatiza “un hombre permanece vivo mientras es recordado, pero muere
gracias al olvido”. Su frase final hacia Maurer, llamado con el apodo de
“Happy” viene a darle sentido a un significado de “traición”: dejar que la
memoria de su sacrificio sirva para ello.
El realizador
Litvak, eficiente y cuidadoso en su narrativa, filmó la cinta en locaciones
naturales de la todavía destruida Alemania, que apenas se levantaba de los
estragos de la guerra. El reparto encabezado por Richard Basehart y Gary
Merrill, quienes aparecen en la primera parte de la cinta (hasta que el primero
vuelve, casi al final), fue para darle cierta solvencia estelar a la película,
ya que el personaje principal viene a ser el soldado Maurer: un Oskar Werner
con apenas 28 años de edad al momento de la filmación (de hecho, su centenario
se cumplió en noviembre pasado), quien tenía tras de si una larga carrera
dentro de la escena y el cine austriaco, ya que había empezado desde la
adolescencia. Más adelante vendrían “Lola Montes” (Ophüls, 1955), “Jules et Jim”
(Truffaut, 1962), “La nave del mal” (Kramer, 1965), “Fahrenheit 451” (Truffaut,
1966), “Las sandalias del pescador” (Anderson, 1968), para terminar su
filmografía con “El viaje de los condenados” (Rosenberg, 1976), antes de su
prematura muerte en 1984.
El DVD pertenece a
la colección de cintas con temas bélicos que la Fox editó en los primeros años
del siglo. Una brillante imagen en blanco y negro de la cinematografía de Franz
Planer. Entre las secciones extras, está un pequeño corto noticiero sobre la
entrega de un reconocimiento a Litvak, así como otro corto sobre la impresión
de las huellas sobre cemento de la actriz Hildegarde Knef y Oskar Werner, así
como avances de otras cintas de la colección.
Decision Before Dawn - Fox Home Video